En torno a las 12 de la mañana se produjo el esperado "Encuentro" entre Cristo Resucitado y la Virgen del Encuentro. Ambas Imágenes corrieron al encuentro entre una algarabía de felicidad provocada por el público asistente.
Los pasos salieron por la puerta lateral de la Ermita de las Cruces, una vez fuera ambos pasos se separaron. El paso del Cristo, portado por chicos, continuó hasta la parte alta de la Ermita y el de la Virgen, portado por chicas, caminó hasta la parte baja.
Tras el "Encuentro" se realizó una pequeña Procesión por el interior del recinto de las Cruces. A continuación se ofició una Misa en el atrio junto a la Imagen de Nuestra Señora de las Cruces.
