Pasadas las 9 de la noche se abría de nuevo la puerta principal de la Parroquia de Santiago, esta vez era el turno de la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte y la Virgen de los Dolores.
El paso del Cristo no lució su habitual alfombra de claveles rojos, recordando instantáneas del pasado. La Virgen de los Dolores procesionó por primera vez con la diadema plateada adquirida el pasado año, además estrenó un fajín militar de color azul con la misma tonalidad que el manto.
No llegó a pasar por la Carrera Oficial, pues cuando ambos pasos iban por la calle Villanueva, cayó una tromba de agua que obligó a dar marcha atrás a la Hermandad. Otra novedad de este año ha sido la "Petalá" que recibió la Virgen de los Dolores a su entrada en la Parroquia.
